por José Antonio Teomiro Portillo (vet)
La llegada de la primavera trae consigo una serie de problemas que, al igual que a las personas, afectan a la salud del caballo. La floración y la propagación de polen afecta tanto a nivel pulmonar como a la piel y esta patología se conoce como alergia.
La alergia se puede definir como una respuesta del sistema inmune ante una sustancia extraña llamada alergeno.
Todos los años por estas fechas es habitual observar cuadros alérgicos en caballos y en personas que se manifiestan de igual manera: tos, estornudos, irritación ocular, lagrimeo, secreción nasal...Este artículo de divulgación solo pretende ayudar a prevenir y paliar los síntomas derivados de una alergia. Sin casco no hay caballo y yo me atrevo a añadir: sin pulmón no hay atleta.
La alergia tiene dos formas fundamentales de manifestarse: la forma respiratoria y la forma cutánea. La forma respiratoria es comparable al asma en personas( fiebre del heno) que es una inflamación de las vías respiratorias como respuesta a la inhalación del alergeno. Externamente se manifiesta con ojos irritados, lagrimeo, tos, aumento de la frecuencia respiratoria, dificultad respiratoria, intolerancia al ejercicio. Cuando la alergia es cutánea se manifiesta con urticaria, dermatitis, el caballo se rasca, pierde pelo en la zona afectada; puede ser local o generalizada. La dermatitis puede contaminarse por hongos o por bacterias en cuyo caso se aconseja bañar al caballo con el tratamiento que indique el veterinario y en algunos casos se acompaña con tratamiento sistémico.
El diagnóstico debe empezar por una serie de preguntas como cuando empezó, si ha habido cambios recientes en la dieta, el tipo de cama, traslado...
El examen físico, la recogida de muestras para analizar en el laboratorio...
Examen con endoscopio, lavado broncoalveolar y recogida de muestra para análisis. Si fuera necesario se haría una ecografia pulmonar.
Como saben los aficionados a las carreras el día 9 de mayo se disputó el Derby de Kentucky que fue ganado por Medina Spirit que dio positivo en el test antidopaje posterior a la carrera. Dicho caballo sufre una dermatitis contaminada por hongos y estaba siendo tratado con una pomada antifúngica que contiene un corticoide para aliviar el picor que produce dicha patología, así lo alegó el veterinario responsable( adjuntando fotos del mismo día de la carrera donde se ven las lesiones cutáneas). El lío ha sido monumental, sin embargo el caballo fue sometido ayer día 13 a un segundo análisis con resultado negativo y ha sido autorizado a correr la segunda carrera de la Triple Corona. Moraleja: las alergias afectan al caballo igual que a las personas y si son caballos que están compitiendo los tratamientos deben estar muy bien dosificados e informados a las autoridades para evitar problemas innecesarios.
